Cuando una actividad no sale como pensabas...
¿Alguna vez os ha pasado que hayáis preparado una actividad con toda vuestra ilusión, pensando que era súper creativa e innovadora y que luego los peques no la hayan hecho ni caso? A mí alguna vez no, tropecientas!! 😜
Muchas veces queremos esforzarnos, innovar, inventar algo nuevo! Y no nos damos cuenta de que la inspiración la tenemos delante... los niños. Observándoles, viendo cómo y a qué juegan, hablando con ellos, fijándonos en sus intereses. Ahí es de donde sacaremos las mejores ideas para hacer actividades que realmente despierten su curiosidad innata, que les hagan desahogarse y soltar todas sus pulsiones de acuerdo a su momento evolutivo.
¿Que se dedican a jugar todo el día con las
sillas? Basta de perseguirles, montemos una actividad que dé salida a
sus intereses. Llenemos el aula de sillas, hagamos círculos, ofrezcamos
materiales cotidianos que no son de "juego" para que exploren y
descubran.
Para que establezcan sus propias relaciones, cerca, lejos, dentro, fuera, pesado, ligero. Para que puedan sentirse niños, sentirse libres y pongan en la mesa aquello que realmente quieren y les interesa. Para que dejen de escuchar el NO y jueguen en base a sus posibilidades, para que construyan y destruyan sin que a nadie le importe. Para que sigan siendo incapaces de fingir y nos demuestren cada día que ellos son los que nos enseñan a los adultos y no al revés.
Para que cada día sea una aventura, su aventura ❤.
