Hace un año...

Hace un año sentí miedo. Un miedo que nunca había sentido en mi vida.
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Sentí nervios, pensaba que había estado nerviosa antes pero no, esto era nervio puro que recorría mi cuerpo de arriba a abajo.
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Lloré. De alegría, de satisfacción, también de miedo, porque ahora que te tenía, por nada del mundo quería perderte.
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Esperaba con ansia aquel día y ahora que había llegado, no sabía cómo decirle a D que iba a ser papá.
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Lloré de nuevo mientras preparaba la sorpresa para cuando él volviera del trabajo. Y llegó. Y nos abrazamos. Y sentimos que éramos las personas más afortunadas del mundo y que teníamos un valioso secreto que guardar.
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Hace un año que mi vida cambió, que las prioridades cambiaron y que en pocas conversaciones no salía tu nombre, L.
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Dejé de ser una, para ser dos.
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Gracias hija, por llegar y quedarte, por 9 meses maravillosos y por toda la vida que nos queda por disfrutar, papá, tú y yo ❤.