NO

26.04.2018

No lo cojas.

No lo toques.

No se chilla.

No corras.

"Eso" no se hace.

No se pega a los amigos.

¿Cuántas veces decimos que NO a los niños a lo largo de un día? ¿Y cuántas veces podíamos haber evitado ese NO por una afirmación positiva en la que les indiquemos lo que SÍ que pueden hacer?

Cuando los niños empiezan a adquirir leguaje expresivo nos encanta escucharles decir cositas, comenzamos a verles como personitas en miniatura con voluntad propia (aunque ya lo eran sin recurrir a la oralidad) y lo compartimos con nuestros familiares y amigos mostrándonos orgullosos. Pero... ¿Qué pasa cuando un niño empieza a decir NO a sus padres? Normalmente la cara desencajada es la primera reacción. Segunda reacción es insistir y tercera es preocuparnos y compartirlo con personas de confianza o con las educadoras de la Escuela a la que acude.

"Es que me dice a todo que NO", "Dice que NO aunque si quiera hacer las cosas". "Me dice que NO a cosas que sé que le gustan", "Parece que no sabe decir SÍ". Respiración profunda y pensemos Cucamonas.

Los niños escuchan antes el NO que el SÍ. Y si no volved al principio de este post y pensad el número de veces que hemos dicho o escuchado a un adulto dirigirse a un niño en estos términos. No de manera ofensiva, ni agresiva, simplemente buscamos la relación con el niño y esta es nuestra manera innata de hacerlo: no esto no, no así no, no, no, no. ¿Y luego nos sorprendemos de que un niño cuando empiece a hablar lo primero que nos diga sea NO?

Ante esto se hace necesario un cambio de chip por nuestra parte. Un cambio en el que abandonemos este NO tan poderoso y empecemos a decir lo que SÍ pueden hacer, cómo y cuándo, ofreciendo opciones y alternativas a los comportamientos que presentan nuestros niños.

Hablemos en positivo, si lo pensáis es complicado porque nuestra vida de adultos está rodeada de NOes. Pensad simplemente en las señales de tráfico, el 90% nos indican lo que NO podemos hacer y un 10% nos sugieren lo que SÍ. Esta es nuestra vida adulta pero ¿queremos lo mismo para nuestros hijos y alumnos?

No se trata de no decir NO, no se trata de permitir todo, se trata de ofrecer a los niños una visión positiva de su comportamiento y su crecimiento. Una crianza en la que existan los SÍes, los puedo hacer esto y esto y esto, en vez de tener la cabeza llena de cosas que NO. Cuando un niño tiene demasiados NOes en la cabeza, le estamos dando acceso restringido a los SI, le estamos cortando sus alas, su creatividad y su expresividad ya que estará más pendiente de ese no, que de todo el abanico de SÍes que puede desplegar.

Es fácil, mirad:

No toques eso - Puedes jugar con esto, esto y esto.

No corras - Si te apetece correr podemos bajar al parque

No se chilla - Si chillas te dolerá la garganta, prueba a hablar más bajo

No se pega a los amigos - A los amigos les gustan los besos y las caricias, a los amigos les gusta jugar contigo.

¿Cuántas veces habéis dicho hoy que NO? ¿intentamos cambiarlos por SÍ?


Cucamonas By Ale - Blog de Educación
Todos los derechos reservados 2018
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar