Un Túnel

Un túnel. Algo misterioso, grande y frágil.
Una oportunidad de cruzar, de atravesar, de gatear. De volver a sentir
lo que sentía cuando era un bebé y veía el mundo desde esta perspectiva.
Cooperar, gatear juntos, si cabemos dos cabemos tres y otro que viene de frente.
Y me meto y miro a ver si alguien me mira. Y si el túnel está lleno me
meto al bollo y si está vacío lo recorro yo solo disfrutando de la
experiencia.
Y que nadie me obligue a pasarlo solo, o con un
amigo, o rápido o despacio. A hacerlo tras una fila aguantando mis ganas
de entrar.
Que me dejen ser un niño, de poca paciencia y
muchas ganas. Que movilice mi cuerpo descubriéndome y no al compás que
me marca otro. Que quiero entrar dos veces y amagar con que salgo tres.
Que la motricidad no se enseña, se vive. Que se vive todos los días, en un túnel y bajando la rampa al patio.
Pero se vive, no se impone.